Enfoque Terapéutico
Para asegurar las mejores respuestas, acciones y resultados, a las necesidades y metas de cada consultante, el enfoque terapéutico desarrolla y reúne tratamientos de fortalecimiento físico y nutricional, continuo aprendizaje y desarrollo del conocimiento y la consciencia, virtudes personales, espiritualidad propia, con el trabajo personal de sanación y empoderamiento psicológico y emocional, como la aproximación más adecuada hacia la salud, fortaleza, entrega, presencia, responsabilidad y autenticidad en los aspectos fundamentales que componen la vida individual hacia la realización personal.
"El auto conocimiento no es un objetivo en sí, es más bien un medio que libera las fuerzas del crecimiento espontáneo. En este sentido, trabajar en nosotros mismos se convierte, no solo en la más importante obligación moral, pero al mismo tiempo y en un sentido muy real, el principal privilegio moral. En la medida en que tomemos con vital seriedad nuestro crecimiento, será precisamente por nuestro propio deseo de hacerlo". Karen Horney.
Vivir y manifestar la verdad propia, en coherencia a los valores personales, es lo que sana al individuo (y en consecuencia a la sociedad) y esta aparece cuando se hace consciencia, la que requiere de honestidad, humildad, aceptación, coraje, perseverancia y acción contundente. El enfoque terapéutico se fundamenta en el potencial y valor del individuo, en su capacidad de sanación, fortaleza y crecimiento.
El trabajo terapéutico es servir de apoyo para que la persona, que busca ayuda, se encamine hacia la auto realización y se vuelva su propia autoridad, independiente, que pueda reconocer y abrir los temas que le afligen, los entienda y atienda desde el amor, la inteligencia y la consciencia, los trascienda al asumir su verdadero poder para que así logre enfocar su energía y su atención hacia lo que verdaderamente desea en su alma: su propio llamado hacia la vida, sus sueños, sus metas, su propósito, su propia verdad, el protagonismo heroico de su vida (por ser esto de suma importancia para el bienestar de la sociedad humana y el mundo en el que vivimos).
Pretendo con firmeza que mis consultantes encuentren, en sus sesiones terapéuticas, un terreno sin juicios, seguro y enfocado a su bienestar y crecimiento, que les permita nutrirse con conocimientos, cuestionarse y cuestionar a la vida, expresar, articular y dar lugar a sus emociones reprimidas y a la incoherencia de su locura, a su rabia y rebeldía, a su tristeza, su vergüenza, a sus deseos y pasiones, a lo que quieren y a lo que temen; que puedan encontrar en el proceso, y en su discurso, a su ser más sabio, a su inteligencia única, a esa fuerza propia que asumida les permitirá, con gracia, responsabilizarse y hacerse cargo de todo lo que compone a su vida, lo que está bajo su control y lo que no, se trata de comprometerse firmemente con su realización personal.